Si amigos. Hoy vamos a hablar sobre el cine negro. No me refiero a ese tipo de cine dónde un hombre de color con un falo de proporciones cósmicas encula a una zagala, no. Me refiero al “film noir”, el original cine americano de los 40 y 50 que tantas noches de placer me ha dado (aunque el otro tipo de películas tampoco está mal para irse contento a la cama).
Esto no va a ser un análisis serio, faltaría más. No diré que el cine negro bebe del expresionismo alemán con el uso del claroscuro, que convive con la psicosis de la guerra fría ni que trata de cagarse en el sueño americano mediante una galería de personajes bastante jodidos. Noooooo, para leer eso cómprense un libro o visiten esas filmotecas en las que pueden sacar pecho sintiéndose un poco mas cultos. Aquí estamos para decir chorradas y esperar que Google me compre el blog por una pasta y retirarme para siempre.
Aunque lo parezca esto no es cine negro...en serio El cine negro. Si, “El halcón maltés”, “Los sobornados”, “Laura”, “Retorno al pasado”...Clásicos que siempre da gusto ver. Normalmente un detective que no tiene para pagar la hipoteca, y por ello está cabreado siempre, se ve metido en un lío. ¿Qué va a hacer el hombre si matan a su mejor amigo? Pues buscar al asesino, total, no tiene nada mejor que hacer aparte de fumar (tabaco, aunque no descarto nada). La cosa mejora cuando se cruza en su camino la querida de su amigo, suele ser un pivón del quince con más glamour que el baño de la Preysler. El detective sigue siendo duro. Pasa de la chica hasta que ésta empieza a aflojar pasta. El detective ya tiene para pagar la hipoteca y unos paquetes más de Farias. Más relajado se deja engatusar por la mujer, que hay que recordar que está follable y el prota es solitario pero necesita meterla en caliente.
"¿Dónde coño he dejado el tabaco?"
La cosa se complica al entrar en escena el marido de la chica (marido, novio, chulo…) un ricachón con poder en la política e incluso en la policía. Por la cara de malo y el bigotito ridículo que luce es evidente que fue él el que se cargó al amigo del prota. Además, siempre suele ir acompañado del “gañán”, un matón del tres al cuarto, más grande que tonto, o más tonto que grande…vale, el tipo suele ser tonto y grande. Este gañán, para poner la trama interesante, cogerá al protagonista desprevenido (estaría encendiéndose un cigarrillo) y le crujirá la cara a base de bien, que hay que ganar puntos con el jefe. Nuestro pobre protagonista caerá en un sueño eterno (que bien que ha quedado la referencia), contará unas cuantas ovejas y se despertará en la habitación de su casa, oficina, hotel con dolor de cabeza. Varios cigarrillos después aparece la mujer en escena. Sabe que el protagonista sospecha de ella. Por ello se decide a ayudarlo y le dice dónde esconde las pruebas (una pistola, una carta, pasta gansa) el malo maloso.
Creo que no habeis captado el concepto de "femme fatale"
Llegamos a la escena final. Nuestro detective encuentra las pruebas en casa del malandrín pero éste aparece acompañado del gañán. El detective, que se acaba de fumar dos pitillos más, se siente vigoroso y les canea a base de bien. En el último instante aparece también la mujer por ahí y se lía la de San Quintín (que tuvo que ser gorda). La cosa acaba con los malos muertos o presos. El detective, en un flashazo mental ocasionado por una sobredosis de nicotina, decide pasar de la chica ya que sabe que ella también estaba metida en el asesinato de su amigo y que lo utilizó sólo para sacarle la pasta al villano maléfico.
La mujer muere o acaba presa y el detective se queda como al principio, cagándose en todo y fumando solo (y sin follar otra vez). Ya tienen su película de cine negro apunto. Veamos el posible reparto nacional: Jose Luís Garci de protagonista (por eso del fumar), Elsa Pataky de femme fatale (por eso de estar follable), Julián Muñoz de malo (por eso del bigotito ridículo y por dar mucha grima), el del Canto del Loco como gañan (por eso de ser tonto y querer verlo muerto ya). ¿Alguna productora me compra el proyecto?