El burro de Merlin

29 noviembre 2006

Oda (absurda) al vhs

Pues si. El corto del amigo West me ha obligado a hacerlo. Las películas en vhs son bazofia. Son grandes, con unas cajas que ocupan que no veas (las antiguas mas aún, con esos plasticos acolchados), se ven mal, tienen una sustancia desconocida que atrae al polvo cosa mala...Y COMO NOS GUSTA AMIGOS!!!
No nos engañemos. El vhs como soporte nos recuerda a tiempos pasados (¿mejores?). Las cajas son grandes, pero no por ello dejamos de acumular cintas y cintas en esa estantería o armario que está apunto de petar. Las portadas (algunas) son míticas. Esas ilustraciones que nada tienen que ver con los montajes cutres de photoshop de ahora, que son todos iguales (los caretos de todo el reparto, con el color tuneado y con una tipografía aburrida). Maaaaaal, muy mal. Las ilustraciones parten la pana (que guay, hablo como un chiquillo de 15 años). La caja, cuanto mas polvo y mas pegajosa esté, mejor que mejor. El buen vhs, el vhs añejo, de auténtico coleccionista es como el vino. Cuanto mas deteriorado esté mas valor parece tener, aunque te haya costado 1 puto euro en la tienda de saldo del barrio. La película puede ser conocida (por ejemplo "Noche de miedo"), emblemática ("El justiciero de la ciudad") o puede ser un truño de carácter cósmico, el gran truñaco monumental ("Sin faldas y a lo loco" es lo primero que se me ocurre ahora, pero haber hay muchísimos).
Además, compraremos vhs sin uso de razón alguno. Aquí no valen procesos de selección. Sin salir de los géneros básicos del coleccionista de vhs (terror, sci-fi, y de esos de pegar hostias) compraremos lo primero que caiga en nuestras manos. Nunca se sabe cuando podemos estar ante una desconocida obra maestra. No importa que sea una peli de Ciencia ficción de Tom Selleck ataviado con una armadura de Gladiadores americanos (verídico), hay que comprarla y punto. La película es lo de menos. Irá al estante, armario, mueble, casa, donde guardamos las vhs. Una colección que no para de crecer, de la que no hemos visto ni la mitad y probablemente mas de una (y de 20) estarán tan demacradas que no veremos ni papa. Pero da igual, ahí la tenemos, haciendo bulto. Un bulto del que todo coleccionista está orgulloso....Yo tampoco lo entiendo...........intentaré escribir algo coherente la próxima vez.

23 noviembre 2006

El corto que hay que ver

Si me dicen que un excelente compañero de foros como es el Dr. West, acompañado en las labores de cámara y de bebebirras por Brendan Doyle, ha hecho un corto (por llamarlo de alguna manera) no hay otra que verlo. Si además me dicen que en el citado corto un coleccionista amante del cine, joven, risueño y con ese brillo de inocencia en su mirada, nos abre las puertas a su fabuloso mundo de pelis caspa de videoclub ochentero, al instante pasamos a hablar de obra de culto indispensable desde ya mismo.
Este corto, perdón, obra maestra tiene algo especial en su contenido y es esperanza. Esa esperanza de saber que no estamos solos en nuestra locura privada de comprar, cambiar, robar, coleccionar películas y todo lo relacionado con el cine. West se ha convertido por derecho propio en la voz de toda una generación ignorada por la Historia. La generación de unos niños que quieren seguir siendolo. De unos zagales que corrían tras la hora del bocata al videoclub de su barrio a mirar embobados las películas del escaparate. De unos muchachos que compartían nocilla con Freddy Krugger, los Goonies y el hombre alto a partes iguales. De unos, ahora, adultos a los que no importa pulirse parte del sueldo (me consta que alguno es hombre de provecho y tiene sueldo estable y todo) en dvds, packs, figuritas...e incluso las tan preciadas vhs con una sonrisa en la cara. La sonrisa de ese niño que aún aguarda en el videoclub de su barrio con los ojos llenos de esperanza.

21 noviembre 2006

Post poco serio: hablando sobre el cine negro

Si amigos. Hoy vamos a hablar sobre el cine negro. No me refiero a ese tipo de cine dónde un hombre de color con un falo de proporciones cósmicas encula a una zagala, no. Me refiero al “film noir”, el original cine americano de los 40 y 50 que tantas noches de placer me ha dado (aunque el otro tipo de películas tampoco está mal para irse contento a la cama).
Esto no va a ser un análisis serio, faltaría más. No diré que el cine negro bebe del expresionismo alemán con el uso del claroscuro, que convive con la psicosis de la guerra fría ni que trata de cagarse en el sueño americano mediante una galería de personajes bastante jodidos. Noooooo, para leer eso cómprense un libro o visiten esas filmotecas en las que pueden sacar pecho sintiéndose un poco mas cultos. Aquí estamos para decir chorradas y esperar que Google me compre el blog por una pasta y retirarme para siempre.


Aunque lo parezca esto no es cine negro...en serio

El cine negro. Si, “El halcón maltés”, “Los sobornados”, “Laura”, “Retorno al pasado”...Clásicos que siempre da gusto ver. Normalmente un detective que no tiene para pagar la hipoteca, y por ello está cabreado siempre, se ve metido en un lío. ¿Qué va a hacer el hombre si matan a su mejor amigo? Pues buscar al asesino, total, no tiene nada mejor que hacer aparte de fumar (tabaco, aunque no descarto nada). La cosa mejora cuando se cruza en su camino la querida de su amigo, suele ser un pivón del quince con más glamour que el baño de la Preysler. El detective sigue siendo duro. Pasa de la chica hasta que ésta empieza a aflojar pasta. El detective ya tiene para pagar la hipoteca y unos paquetes más de Farias. Más relajado se deja engatusar por la mujer, que hay que recordar que está follable y el prota es solitario pero necesita meterla en caliente.



"¿Dónde coño he dejado el tabaco?"

La cosa se complica al entrar en escena el marido de la chica (marido, novio, chulo…) un ricachón con poder en la política e incluso en la policía. Por la cara de malo y el bigotito ridículo que luce es evidente que fue él el que se cargó al amigo del prota. Además, siempre suele ir acompañado del “gañán”, un matón del tres al cuarto, más grande que tonto, o más tonto que grande…vale, el tipo suele ser tonto y grande. Este gañán, para poner la trama interesante, cogerá al protagonista desprevenido (estaría encendiéndose un cigarrillo) y le crujirá la cara a base de bien, que hay que ganar puntos con el jefe. Nuestro pobre protagonista caerá en un sueño eterno (que bien que ha quedado la referencia), contará unas cuantas ovejas y se despertará en la habitación de su casa, oficina, hotel con dolor de cabeza. Varios cigarrillos después aparece la mujer en escena. Sabe que el protagonista sospecha de ella. Por ello se decide a ayudarlo y le dice dónde esconde las pruebas (una pistola, una carta, pasta gansa) el malo maloso.

Creo que no habeis captado el concepto de "femme fatale"

Llegamos a la escena final. Nuestro detective encuentra las pruebas en casa del malandrín pero éste aparece acompañado del gañán. El detective, que se acaba de fumar dos pitillos más, se siente vigoroso y les canea a base de bien. En el último instante aparece también la mujer por ahí y se lía la de San Quintín (que tuvo que ser gorda). La cosa acaba con los malos muertos o presos. El detective, en un flashazo mental ocasionado por una sobredosis de nicotina, decide pasar de la chica ya que sabe que ella también estaba metida en el asesinato de su amigo y que lo utilizó sólo para sacarle la pasta al villano maléfico.
La mujer muere o acaba presa y el detective se queda como al principio, cagándose en todo y fumando solo (y sin follar otra vez). Ya tienen su película de cine negro apunto. Veamos el posible reparto nacional: Jose Luís Garci de protagonista (por eso del fumar), Elsa Pataky de femme fatale (por eso de estar follable), Julián Muñoz de malo (por eso del bigotito ridículo y por dar mucha grima), el del Canto del Loco como gañan (por eso de ser tonto y querer verlo muerto ya). ¿Alguna productora me compra el proyecto?

18 noviembre 2006

Han vuelto a hacerlo

"Vivir para contarlo". Cinco años despues del básico "Vicios y Virtudes", tras un disco en directo y el disco de "R de Rumba" vuelven los mas grandes. Lejos de modas pasajeras, hip-hop comercial y posturitas para aspirantes mañacos Violadores del verso hacen lo que mejor saben, clavar los textos. 14 canciones densas, con sus características bases llenas de toques jazzísticos melancólicos, sin florituras que pueden interferir en la escucha de las letras. Y que letras!!! Estos maños han alcanzado una madurez que sólo da el tiempo y el trabajo bien hecho. Cinco años después siguen siendo los mejores. Y paro ya de hablar que parezco Fernandisco vendiendo la moto...sigh

11 noviembre 2006

Los clásicos de Kei: "Visitor Q"


Bufff!!!! Siempre exclamo lo mismo tras ver una peli de Takashi Miike. Este loco japonés, convertido en un director de culto gracias a su elevada producción (varias películas al año), su estilo directo y poco efectista y sus contenidos críticos que pueden pecar de explícitos para gente sensible, sorprende una vez mas con “Visitor Q”.
Una familia con una hija prostituta que tiene como cliente a su padre, un hijo maltratado por sus compañeros de colegio que luego pega a su madre en casa, una madre que se prostituye para pagarse las drogas que le ayuden a evadirse de su situación y un padre que ni pincha ni corta en su casa y siempre anda buscando un reportaje de tele-realidad polémico que le saque del anonimato...a este cuadro se une el extraño, el desconocido, un hombre que tras pegarle con una piedra en la cabeza al padre entra en la familia. Es el “Visitor Q”.
Este visitante puede significar la destrucción o, quizás, la salvación de la familia como unidad. Tras su irrupción en la vida familiar se producen cambios. Unos cambios que llevan a actos de necrofilia, palizas, despedazamientos de cuerpo y, por último, asesinatos conjuntos con la familia unida. Al final la familia vuelve unirse, aunque sea mediante actos violentos (asesinatos). Crítica a la sociedad actual sumida en tele-basura, delincuencia, pérdida de valores y violencia por violencia... “Visitor Q” es todo esto y más.
El visitante es ese golpe (el golpe con la piedra en la cabeza) que hace reaccionar al individuo. En la secuencia final vemos al padre y al hijo mamando del pecho de la madre. Es la vuelta a los orígenes, un ensalzamiento de la figura de la madre y de la maternidad como puntal familiar (o así lo entiendo yo, nunca se sabe...)
Todo esto contado mediante unas imágenes austeras, cercanas, casi parece un video doméstico. No hay efectos de sonido ni juegos de luces y demás parafernalia que busquen acentuar las imágenes. Lo que vemos es lo que hay y con eso sobra para dejarnos una sensación extraña en las entrañas.
Película que hay que ver y que, por supuesto, no está disponible en España (como casi todo lo bueno, vamos). Tirad de la mula o de importación. Merece la pena.